control de la sostenibilidad

La gestión forestal debe respetar todas las leyes pertinentes del país, así como los tratados y acuerdos internacionales que el país ha firmado y cumplir con los principios y criterios del FSC®.

Los reclamos de propiedad a largo plazo y los derechos de uso de la tierra y los recursos forestales deben estar claramente definidos, documentados y legalmente anclados.

Deben reconocerse y respetarse los derechos legales y consuetudinarios de los pueblos indígenas a la propiedad, el uso y la gestión de la tierra, los territorios y los recursos.

La gestión forestal tiene como objetivo mantener o aumentar el bienestar social y económico a largo plazo de los trabajadores forestales y la población local.

El manejo forestal promueve el uso eficiente de los diversos productos y servicios del bosque para que sea económicamente viable a largo plazo y pueda asegurar una amplia gama de beneficios ambientales y sociales.

El manejo forestal tiene como objetivo conservar la diversidad biológica y los valores asociados, los recursos hídricos, los suelos y los ecosistemas y paisajes únicos y frágiles, asegurando así las funciones ecológicas y la integridad del bosque.

Se debe elaborar, aplicar y actualizar un plan que sea apropiado para el tamaño de la operación y la intensidad de manejo de la operación forestal. Describe claramente los objetivos de gestión a largo plazo y los medios para alcanzarlos.

La documentación y evaluación adecuadas a la estructura de la finca deben determinar la condición del bosque, los rendimientos de los productos forestales cosechados, la cadena comercial y de procesamiento, las medidas de manejo y sus efectos sociales y ecológicos.

Las medidas de manejo en bosques con un alto valor de conservación tienen como objetivo preservar o incrementar sus características. Las decisiones relativas a estos bosques siempre deben considerarse como un enfoque de precaución.

Las plantaciones se manejarán de acuerdo con los Principios 1 a 9, el Principio 10 y sus criterios. Si bien las plantaciones pueden proporcionar una variedad de beneficios sociales y económicos y ayudar a satisfacer la demanda mundial de productos forestales, están destinadas a complementar la gestión de los bosques naturales, reducir la presión sobre ellos y promover su restauración y conservación.